“La arquitectura es el juego aprendido, correcto y magnifico de formas ensambladas en la luz”.

– LE CORBUSIER

La luz en la arquitectura es uno de los elementos más importantes a la hora de diseñar y definir un espacio. El buen manejo de la luz es siempre una característica de los grandes arquitectos. La luz define gran parte de la experiencia espacial del ser humano y es uno de los aspectos más importantes a considerar para definir un buen espacio.

Sin embargo, una arquitectura sólo pensada bajo la luz del sol descarta casi la mitad de la utilidad y de la vida del espacio en relación con los usuarios. Anteriormente, las fuentes de iluminación nocturna eran sólo meramente capaces de cumplir con las necesidades de luz mínimas para poder utilizar o recorrer los espacios. Hoy en día es importante reconocer que los espacios contemporáneos deben tener la capacidad de generar una identidad y experiencia en la luz artificial y en la oscuridad de la noche con los cielos sin estrellas característicos de las grandes ciudades.

Esta nueva identidad espacial no sólo es para espacios públicos o áreas recreativas, debido a que con la nueva tecnología de iluminación disponible para los arquitectos es posible que espacios privados y espacios de muchas otras identidades existan en este nuevo mundo nocturno y de luz artificial.

La idea que la arquitectura debe tener una presencia nocturna no es nueva. En la actualidad, dicha identidad nocturna se ha acentuado por los avances en tecnología junto con la nueva realidad causada por la pandemia que ha provocado que cada vez más hogares tengan que adaptarse para ser, a su vez, oficinas, estudios y nuevos espacios recreativos.

Normalmente, todos estos cambios identidad se podrían solucionar con la creación de un nuevo programa o espacios flexibles, lo cual, a mi parecer, representa una solución preferible. Sin embargo, las cuestiones económicas y la imposibilidad de poder dejar de usar un espacio para adaptarlo hacen complicado que se pueda generar un cambio de identidad a través de un cambio espacial.

Otra forma de poder crear dicho cambio de identidad es a través de la modificación de un espacio y la forma más fácil de hacerlo es a través de la iluminación y el manejo de la luz en el espacio. La característica de los leds de poder colocarse en cualquier parte y formato, junto con su nueva cualidad de poder ser de cualquier color, brindan una libertad de diseño que rompe con muchas de las convenciones sobre el uso de iluminación en los espacios y permiten que a través de la iluminación existan nuevos mecanismos de expresión, lo cual crea un nuevo lenguaje de luz y color.

“El espacio ideal debe contener en sí elementos de magia, serenidad, embrujo y misterio. Creo que estos pueden inspirar la mente de los hombres. La arquitectura es arte cuando consciente o inconscientemente se crea una atmósfera de emoción estética y cuando el ambiente suscita una sensación de bienestar”

-LUIS BARRAGÁN

La idea que la iluminación puede agregar al espacio otras identidades no es nueva. Sin embargo, la idea que la luz puede definir el espacio a través de la iluminación y el elemento del color vivo es algo muy nuevo para las obras comunes, ya que con anterioridad esto sólo era posible bajo circunstancias donde el costo lo permitía o era simplemente obligatorio para la función de ese espacio (como escenarios y teatros).

Esto se aprecia aún más por la inclusión de iluminación inteligente y controlada de forma inalámbrica la cual no requiere una adaptación del sistema eléctrico o integración de nuevos cableados, lo que la convierte en una excelente opción para poder agregar esta nueva identidad a espacios ya existentes creados con sistemas de iluminación comunes.

La facilidad de instalación y uso de la iluminación inteligente ofrece nuevas posibilidades y facilita su incorporación a los proyectos. Su aportación se sintetiza en que permite crear una arquitectura más empática al usuario y busca, de manera muy sutil, adaptarse a él y complementarlo a través de la luz.

Hoy en día es conocida la importancia del color y sus efectos en la psicología y en la persona. El valor de este conocimiento y de esas consideraciones al diseñar se vuelve ahora más importante ya que uno puede escoger cómo interactúa con el momento con la facilidad que ofrecen hoy en día los dispositivos móviles, por ejemplo.

Instalar los sistemas de iluminación inteligente y conectarlos a un celular a través del cual podemos controlar con mucha facilidad el color individual, la calidez y los lúmenes de los focos, lámparas y LED individuales instalados en el espacio no es una tarea difícil. La facilidad de poder controlar los sistemas de iluminación a través del celular permite crear escenarios que fácilmente podemos guardar e incluso podemos asignar a horas del día, momentos o actividades, lo que permite crear un espacio cambiante donde la identidad complementa a la del usuario, al estado de ánimo de la persona o a la función que en su momento está desempeñando.

Este enorme mundo de posibilidades es algo que como arquitectos no debemos ignorar a la hora de diseñar y abre una nueva puerta a la integración del color en espacios que previamente habían sido olvidados tanto por funcionalidad como por cuestiones económicas.

La inclusión de lo que nos gusta llamar colores vivos es una posibilidad que ahora se vuelve alcanzable económicamente para todos y que debería de ser considerada en los procesos de diseño futuros.

Resulta interesante ver cómo esto convierte a los espacios en lienzos para la luz donde su manejo adecuado permite definir mucho más de ellos de lo que antes habría sido posible.

La instalación y el uso de estos productos no requieren ningún experto y su adición a proyectos ya existentes, como ya he mencionado previamente, es sumamente fácil y posible para todos. Si nosotros como arquitectos decidimos integrar esto a nuestros diseños desde un principio, en lugar de dejarlo en manos de los clientes, podremos crear mejores efectos, más emocionales y con mayor impacto.

Es bien conocido que el amor por el color está presente en la cultura mexicana, de la cual en Yurrieta Arquitectos sacamos mucha inspiración. Lo traemos en nuestra sangre y las nuevas posibilidades que ofrece el color al provenir de la luz y no del material son fantásticas y nos emocionan.

Nosotros sólo podemos recomendar con lo que hemos trabajado y nos ha funcionado. Los productos que hemos utilizado han sido de la marca Philip HUE. En nuestra experiencia profesional, estos productos han destacado por su durabilidad y su compatibilidad con nuevos sistemas operativos y productos. Nosotros los hemos ido incorporando a diferentes proyectos de manera progresiva y han logrado trabajar de manera articulada y sin problema.

Además de la facilidad que representa la funcionalidad de un solo ecosistema integral, también consideramos que la aplicación necesaria para poderlos aprovechar es fácil de usar, intuitiva y se encuentra al alcance de todos.

Por último, nos gusta mucho el diseño simple de sus lámparas ya que permite incluirlas en cualquier espacio sin que llamen la atención o distraigan y son excelentes fuentes de luz adicionales a la iluminación ya integrada en el proyecto.