Hoy en día, la tecnología ha permitido nuevas formas de creación, expresión y comunicación. En la actualidad, existe una amplia oferta de hardware y software que busca facilitar y complementar el ejercicio de la arquitectura y el diseño. Si bien estas tecnologías se presentan como soluciones innovadoras, lo cierto es que el funcionamiento de muchas de éstas está inspirado en las funciones de la libreta y el lápiz, los cuales continúan siendo implementos básicos para los arquitectos y diseñadores.

La simpleza de la libreta Mnemosyne y su bajo costo hacen de ella una herramienta sumamente atractiva para complementar el proceso creativo y el pensamiento de un arquitecto. A su vez, el tamaño A5 permite que sea lo suficientemente portátil para llevarla a cualquier lado y que tenga el papel necesario para poder expresar ideas de cierta complejidad superior que no serían tan fáciles de plasmar en una libreta de menor tamaño.

Desde el comienzo de mi carrera en Arquitectura, me enseñaron que una buena obra cuenta una historia y ese enfoque en las historias trasciende a los materiales y herramientas que usamos, entre los cuales no podría faltar la libreta. Maruman es una marca japonesa que lleva existiendo más de 90 años y se ha ganado el cariño y admiración de muchos artistas alrededor del mundo. Sus libretas se consideran especiales y evocan una nostalgia particular, sobre todo las que pertenecen a su serie Mnemosyne.

Mnemosyne es el nombre del dios griego de la memoria y resulta un nombre apropiado para reflejar la cualidad que tiene el papel para poder plasmar y guardar ideas, ideas que en la memoria son muy difíciles de mantener y evitar que el tiempo trastoque. Este nombre dado a la serie de las libretas no sólo se eligió por cuestiones románticas o de marketing, sino por la calidad de su papel de 80g/m² que supera a la gran mayoría y su suavidad al tacto que se complementa armónicamente con las decisiones de diseño tomadas a la hora de definir los parámetros y utilidades de la libreta.

Muchas decisiones de diseño son apreciables desde el momento de la compra, ya que una libreta de espiral de metal o mejor conocida como de alambre gemelo permite el uso total de la hoja sin que la espiral de la libreta impida usar esos últimos centímetros de ella. Otras libretas de gran fama entre artistas no contienen esta cuestión, lo cual resulta una desventaja cuando se quiere aprovechar el papel en su totalidad.